miércoles, 10 de diciembre de 2008

Mi confrontación con la docencia

Buenas noches Javier (tutor) y a todos los compañeros: Esta fué mi participación de la segunda semana módulo 1.

Mi profesión de origen es Ing. en Sistemas Computacionales, tenía 8 años trabajando en el área de informática en empresas privadas en el D. F., cuando se presentó la oportunidad de dar clases de asignaturas de informática en el CBTIS 251 de Santiago Tuxtla, Ver., la cual aproveché para acercarme a mi lugar de origen (Veracruz); de esto hace ya 10 años. En ese entonces, mis planes no eran dedicarme a la docencia de forma definitiva, pero reconozco que después de iniciar esta labor, no pasó mucho tiempo para darme cuenta que esto era lo que quería. Todavía recuerdo mis primeras clases, a pesar de no dominar las cuestiones pedagógicas me desvivía por hacer que los alumnos aprendieran. Hasta la fecha tengo amigas que trabajan en empresas privadas importantes y me preguntan por qué me conformé con dar clases, que podría estar ganando mucho dinero como ellas. Siento que ellas, como muchas personas más, nunca podrán entender esta labor hasta que no la viven, incluso no sé si les ha pasado a ustedes pero, a veces, nos discriminan. De repente escuchas comentarios como “¡Ah, si! Es maestro”, sin saber todo lo que implica serlo.
Por lo expuesto anteriormente, puedo asegurar que los que compartimos esta labor, sabemos que ser Maestro son palabras mayores, que no es nada fácil ser “un buen maestro”. Para mí implica una gran responsabilidad y compromiso con los alumnos de este nivel, porque debemos predicar con el ejemplo positivo en todo lo que hagamos (valores), nuestra actitud diaria, mantenernos actualizados, ganarnos su confianza e interés por aprender; recordemos que somos la clave para que ellos decidan si van a continuar sus estudios y de nosotros depende, en gran parte, que esos propósitos se realicen satisfactoriamente.
Considero que uno de los requisitos básicos para ser un buen maestro, es mantenerse actualizado tanto en el área profesional como pedagógica; es imprescindible para recibir a las generaciones de este nivel que cada día son más complicadas de controlar y entender. Las satisfacciones que he tenido como maestro en estos 10 años son varias:
- El encontrarme con profesionistas que fueron mis alumnos y reconocen mi trabajo realizado con ellos.
- El reconocimiento de compañeros docentes que valoran tu esfuerzo y dedicación para con los alumnos.
- Cuando corriges la conducta o comportamiento de un alumno difícil.
- El agradecimiento por parte de los padres de familia cuando apoyas a sus muchachos.
Entre los motivos que he tenido de insatisfacción puedo decir:
- Cuando no está en mis manos poder ayudar a todos los que necesitan continuar estudiando en el nivel medio superior. Conoces sus múltiples problemas y no puedes hacer mucho.
- Cuando hay alumnos que sí tienen posibilidades de seguir estudiando pero no quieren, truncan sus estudios y prefieren seguir sin hacer nada ni sus padres pueden con ellos.
- Encontrarse con compañeros docentes que no toman en serio su responsabilidad y que no les puedes decir nada porque están protegidos y no les hacen nada. Peor aún, creen que ellos están bien.
- En mi caso personal, mi plantel no tiene recursos suficientes para poder atender a los alumnos como quisiéramos, la falta de equipo y laboratorios a veces nos llega a frustrar por no hacer la práctica que se requiere y siento que dejamos incompletos los conocimientos.
Lo que sí les puedo asegurar es que no me arrepiento de haber continuado con esta labor y termino con las palabras que alguna vez escuche en una compañera, “cada vez que entres a un salón de clases, recuerda que tus hijos también tienen maestros y piensa si quieres maestros para ellos igual que tú ".

Saludos afectuosos a todos.

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